EL SUFRIMIENTO-ENFERMEDAD I

(esto no es un trabajo literario, pero así nos enteramos mejor que de ordinario).

Toby fue picado por ese maldito mosquito que “lleva” la leishmania.

Delgadez extrema con pelaje mugriento
asquea la cara del vecino,
que me llama mezquino
por no sentir tal sufrimiento.

Arrastra por las calles su cuerpo enfermizo,
cómo lo tienes así, !!que tormento!!
voces que aconsejan tratamiento
me advierten de su lamentable estado físico

Pobre animal ,
no lo saques de casa con ese mal
¡¡pobre animal!!
no permitas que sufra de esa enfermedad mortal

¿No ves que no puedo ver sufrimiento?,
¿no ves que su sufrimiento me recuerda mi propio dolor?,
sí, ése que continuamente trato de ocultar.
No quiero ver tu perro, ¡escóndelo por favor!.

Si dentro de mí hay sufrimiento, es que tiene que enseñarme algo,
nos hacemos superficiales para escapar del dolor,
no es motivo de huida, decido sufrimiento,
la estúpida creencia que la felicidad es la ausencia de dolor.

Alentada por los medios de comunicación,
calmantes para el espíritu y la mente,
no sufra usted, ¡por favor!,
farmacia próxima 24 h constantemente.

Son legales y puedes vivir feliz,
¿podemos ser felices olvidando quienes somos?,
sin duda es un desliz,
¿no es tu sufrimiento el aprendiz?

El placer adormece
y el dolor nos despierta,
si no quieres sufrir
no te eches a dormir.

Tiene sentido y valor,
aporta al ser la búsqueda de evolución,
nos construye como seres humanos,
acicate al despertar tuyo
y el de los demás hermanos.

El sufrimiento bien entendido
te saca de la indiferencia,
empuja a la investigación
de cualquier naturaleza.

Toby está en tratamiento
y dulcemente le cuento,
que el proceso de curación
implica ratos de sufrimiento,
que el sufrimiento
se multiplica cuando no se acepta
y disminuye cuando se bendice,
se ama y valora

Porque bendecir lo que sucede es poder
y una enfermedad aceptada
implica una mejora,
la historia mental que se sustentaba
queda ahora abandonada.

Toby podía haber muerto,
aprendemos de la vida
en la proximidad de la muerte,
la entrega al sufrimiento
le supuso una oportunidad,
y ya no presume de ningún mal,
aprendió de la adversidad.

Toby fue picado por ese bendito mosquito que “lleva” la leishmania